Aunque no traguemos la pasta de dientes, a través de la mucosa oral el cuerpo puede llegar a absorber gran parte de las sustancias que componen el dentífrico. De manera que las sustancias insalubres que contenga pueden pasar directamente a nuestro torrente sanguíneo con cada cepillado. Lo importante nos es tanto lo que lleva la pasta de dientes sino lo que no debe de llevar para que nos sea perjudicial para nuestro organismo.
Estos son los ingredientes perjudiciales para la salud que no deberían de contener las pastas de dientes:
Triclosán: Antibacteriano y fungicida ampliamente usado en la industria de la higiene doméstica y personal.
¿Cuándo son peligrosos los estrógenos?
Algunos estudios revelan que puede actuar como disruptivo endocrino provocando la disminución de ciertas hormonas tiroideas. Los estrógenos sería peligroso en el caso de las mujeres embarazadas. Un estudio descubre que aumenta el riesgo de inflamación y cáncer intestinal.
También está relacionado con la osteoporosis en las mujeres, siendo las de mayor riesgo las mujeres menopáusicas.
Además está el problema ambiental que crea el triclosán al ser un compuesto utilizado en todo tipo de productos. Cuando escupimos el enjuague, nos duchamos, desmaquillamos,… el exceso de triclosán pasa al alcantarillado y resiste en parte a las plantas de tratamiento, con lo que pasa al medio ambiente.
Flúor: Este mineral es clave para combatir las caries, endurece el esmalte de los dientes y lo hace más resistente al desgaste por ácidos.
Los riesgos de ingerir flúor en la pasta de dientes incluyen la fluorosis dental (debilitando y sensibilizante el esmalte y el diente). Las dolencias estomacales y erupciones cutáneas, afecta negativamente la función tiroidea, produce deterioro del metabolismo de la glucosa, daño cerebral y reducción del coeficiente intelectual. Se relaciona con riesgo de degeneración ósea. Puede producirse toxicidad ósea cuando se utilizan pastas con altas concentraciones de fluoruro en personas que tragan el producto después de cepillarse.
Laurilsulfato de sodio: Este ingrediente es un detergente, agente espumante y de limpieza que puede causar irritación en la boca y aftas y puede sensibilizar la piel y mucosa.
Formaldehído: Una sustancia que es liberada por multitud de conservantes utilizados para la fabricación de las pastas de dientes y que provoca irritación cutánea y ocular.
Parabenos: se emplea como conservantes y pueden afectar al sistema endocrino, provocando una liberación irregular de estrógenos, entre otros, algo que según algunos estudios aumenta el riesgo de cáncer de mama. Los parabenos han sido encontrados en la leche materna, la sangre y los tejidos del cuerpo, y pueden entrar en un feto en desarrollo. Los más comunes son: metylparaben, butylparaben, bebzylparaben, ethylparaben, propylparaben, isopropylparaben, y cualquier otro que acabe en -paraben.
Colorantes sintéticos: los más comunes son los azules, verdes y amarillos, y se relacionan con la mutación celular y el crecimiento tumoral. Los identificarás porque empiezan por CI le siguen distintos números. Los más habituales son: CI42090, CI77019, CI77891.
En los salones Organic Shizen puede adquirir su pasta de dientes orgánica sin ninguno de estos componentes. Es importante tener una dentadura sana pero sin dañar nuestro organismo o los propios dientes.
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