La exposición al sol es necesaria para nuestra salud, pero es importante tener en cuenta una serie de factores que nos ayudarán a la hora de elegir el protector solar adecuado.
El sol es indispensable para el organismo humano, tanto por ser una fuente principal de Vitamina D como por ayudarnos a absorber el calcio para tener unos huesos fuertes y sanos. Por eso, es importante tener en cuenta una serie de factores para elegir tu protector ideal. Además de estas razones, el sol aporta beneficios como:
- Mejora en la respuesta muscular, en la capacidad cardiovascular y en la respiración.
- Reducción del colesterol y de la presión sanguínea.
- Incremento de la respuesta inmunológica y de la cantidad de hemoglobina en sangre.
Pero cuando esta exposición es prolongada y sin la protección adecuada, el sol también puede favorecer algunos problemas como el cáncer de piel, la aparición de quemaduras o un envejecimiento prematuro de la piel.
¿Qué hay que tener en cuenta a la hora de elegir un protector solar?
Como hemos visto, aunque son muchos los beneficios del sol sobre nuestro organismo, es importante protegernos correctamente para evitar problemas. Para ello, la elección entre los diferentes protectores solares es fundamental. En primer lugar, hay que conocer los dos tipos de rayos ultravioletas de los que debemos protegernos: UVB y UVA. Los rayos UVA penetran en las capas más profundas de nuestra piel, produciendo un envejecimiento prematuro. Los rayos UVB se quedan en la piel, produciendo quemaduras y aumentando el riesgo de sufrir cáncer de piel. Por eso, es importante que a la hora de comprar un protector solar, nos fijemos en que éste nos proteja de ambos.
También es importante tener en cuenta el Factor de Protección Solar o SPF. Este factor hace referencia al tiempo que estará protegida nuestra piel mientras está expuesta al sol. Es decir, que si un protector solar tiene un factor 50, ésta multiplicará por 50 el tiempo que una persona puede estar expuesta al sol. Hay algunas situaciones en las que es especialmente importante tener en cuenta este factor: en las primeras exposiciones al sol, en niños y embarazadas o en días de alta intensidad solar. Además, factores como el contacto con el agua pueden hacer disminuir esta eficacia, por lo que es importante volver a aplicar el protector en intervalos de al menos dos horas.
Algunas recomendaciones
- Aplicar el protector 30 minutos antes de la exposición al sol y usarlos también en la sombra.
- Beber agua con frecuencia.
- Evitar la exposición solar prolongada entre las 11:00 y las 15:00.
- Utilizar protección solar en cualquier época del año.
- Ante la aparición de quemaduras o cualquier otro tipo de indicador de la piel, acudir a un especialista.
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